domingo, 15 de enero de 2012

Cuestión De Credibilidad

Mientras el señor Presidente del Gobierno, Don Mariano Rajoy anda en sus afanes de podar por encargo de las más altas esferas, que nosotros ¡oh, pobres mortales!, no hemos de saber a ciencia cierta si serán de este o de otro mundo, eso sí, sin asomar mucho las barbas, no vaya a ser que de tanto soltar la tijera se lleve un buen trasquilón, los miembros y miembras del PSOE, se hayan inmersos en el asalto al sillón de la torre más alta desde donde, prevén, dominar las izquierdas huérfanas de las celtíberas tierras. Y es que, después de siete años de gobernar el vetusto Imperio, se dan cuenta que el camino que habían tomado no era el que sus leales deseaban. ¡Vaya!. Y en lugar de remover las bases y promover un verdadero cambio en su organización, resulta que dos de los más destacados del denostado Ejecutivo serán los salvadores ideológicos de los obreros del pueblo español. Será que, como el otro, también habrán tenido visiones místicas reveladoras de las medidas salvadoras. Pelín tarde, digo yo. Así que tanto el uno como la otra dicen querer convertir el antiguo partido socialista en adalid de la modernidad democrática, abriendo listas, permitiendo intervenir en los procesos decisorios a los simpatizantes, es decir haciendo guiños a todo aquello que el 15M exige para las Instituciones y que ellos, mientras han estado en el poder, no han querido escuchar, y que practican otras formaciones como Equo desde su creación. Es una lástima que la marca venda tanto, y que para vender haga falta dinero para explotar un buen marketing, porque, de otra forma, es difícil entender como el PSOE mantiene todavía tantos electores mientras los partidos como Equo pelean sin tener un céntimo por regenerar un sistema político enfermo sin obtener un respaldo más rotundo. En fin. En todo caso, creo que los dirigentes socialistas, no terminan de asimilar que la crisis no ha sido la culpable de que hoy por hoy estén fuera del Gobierno, no sólo del Central, sino de la mayoría de Comunidades, ciudades y pueblos del Estado. La crisis ha sido una oportunidad de demostrar de qué lado están. Han tenido la ocasión de, ante políticas neoliberales a las que les trae al pairo el bienestar social de la mayoría de ciudadanos, mientras se salvaguarden las economías de los poderosos, enfrentar medidas valientes que gravaran a los culpables de la crisis y no a los afectados, que protegiera a los trabajadores y pequeños empresarios y castigara a los sinvergüenzas que, además, se han enriquecido en medio de esta coyuntura provocada en muchos casos por sus ambiciones especulativas. El PSOE ha perdido la oportunidad de ser un verdadero referente para la izquierda. No es creíble que el cambio que dicen necesitar sea abanderado por dos de las personas que han ejecutado las políticas contrarias a lo que ahora pregonan. Necesitan definirse ideológicamente. En primer lugar, si siguen por la senda que mantuvieron durante los últimos años del Gobierno Zapatero, lo que no pueden es continuar intentando convencernos de ser un partido de izquierdas, sencillamente. Si deciden volver a la esencia de lo que sus siglas significan, no veo que sean estas personas las más legitimadas para persuadir de ello a todos aquellos que en las últimas citas electorales buscaron otras alternativas. El señor Rubalcaba y la señora Chacón, así como el señor Zapatero demostraron su laxitud, o su apego al poder, el día en que imponiéndoles desde Europa una serie de medidas contrarias a lo que mandaba, supuestamente su conciencia ideológica, no dieron un puñetazo en la mesa y se marcharon dejando la puerta abierta a que fuera el pueblo el que decidiera si aceptarlas o, costase lo que costase, apostar por darles la espalda y seguir una política de tintes verdaderamente sociales. Pero claro, no vayamos a dar la voz a la plebe, no vaya a ser que nos la líen, ¿verdad? Una lástima que el señor ex –Presidente no tuviera el mismo coraje que cuando hizo salir a las tropas de Irak.
Por tanto, ellos que al fin y al cabo, han sido cómplices y ejecutores de las políticas neoliberales dictadas desde una Europa gobernada en su mayoría por partidos de derecha, ellos que incluso han seguido empeñados en mantener la torpeza de no reformar una ley electoral (cuando han dispuesto de la mayoría para poder hacerlo) injusta y hasta perjudicial para con ellos mismos, como se ha demostrado en las últimas Generales, sólo por la soberbia de creerse el único referente posible para la izquierda y no considerar mejor opción la de permitir el acercamiento de otras opciones más afines ideológicamente de lo que lo el PNV o CiU, ellos no pueden ser las caras que lideren ese cambio ideológico por una simple cuestión de credibilidad. Quizás lo que termine ocurriendo es que los consumidores de la marca PSOE, que todavía siguen siendo fieles a las siglas y sufren con lo que se ha convertido su partido, terminen buscando alguna marca nueva en la que poder depositar la ilusión y la necesidad de defender unos ideales cuyo fin deben ser la igualdad, el bienestar y la justicia social.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Regreso Al Pasado

Una vez que se confirmó la hecatombe del PSOE en las últimas Generales, la derecha pasó a ocupar la mayoría absoluta de las butacas del Congreso. Y con ello los aires de rancio conservadurismo volvieron a soplar por las avenidas, campos y mares de España. Hace un par de días, una de las nuevas Ministras nombradas por el Presidente de Gobierno ya ejerciente, (aunque algo ausente, en mi modesta opinión, ya que si corría tanta prisa por llegar al poder, pidiendo desde hace años elecciones anticipadas, atropellando en tropel junto con los jinetes del Apocalipsis, hoy apóstoles del Señor, a todo el que se les ponía por el camino, podían tener las medidas salvadoras algo más preparadas y no tenernos al borde del infarto, cual película de Hitchcock) Ana Mato, en un momento de desparpajo y desenvoltura verbal, hizo trizas el esfuerzo de muchas mujeres, y hombres, que también los hay, de tratar de desterrar la lacra de la violencia machista. Cuando se ocupan según qué puestos, uno debe saber lo que dice. Y si es así, esta señora sabe lo que dice. Cuando habla de “violencia en el ámbito doméstico”, a mí el pensamiento me retrotrae a aquellos tiempos en los que se hablaba de cosas como “crimen pasional”. La violencia de género es algo tan complejo en cuanto a intrincado en el subconsciente social al ser algo heredado de generación en generación, que los pequeños pasos que se hayan podido ir dando en favor de la concienciación y el castigo penal, y sobre todo social, que se pueda infringir a los vándalos que cometen semejantes atrocidades, deben de cuidarse sobremanera, evitando que se pueda caer en una marcha atrás de fatales consecuencias para toda la sociedad. Si la propia Ministra, que ha tenido la oportunidad de pedir perdón por su error, lo cual hubiera sido magnífico, al entenderse como humano, ningunea “la violencia de género”, qué vamos a pedir a las chicas de 16 que ven como normal que su novio no les deje llevar minifaldas cuando van sin ellos o les controlen sus llamadas y mensajes. Triste comienzo, señora Ministra.
Esto me lleva a reflexionar sobre la posibilidad de que los adalides de la moral sacrosanta cristina apostólica y romana que van a tener el poder absoluto al menos durante los próximos cuatro años (ojo, gracias a la mayoría de mis conciudadanos, electores de esta opción política, que, digo yo, no sabía que tanto pudiente, empresario o aristócrata había en este país, porque, serán estos los que le habrán votado, ¿no? ¿O habrá también de entre los que les voten currantes con contratos basura que esperan que estos se los hagan indefinidos y puedan pedir hipotecas en los bancos que gustosamente se la aceptarán? Pues igual también. ¡Vaya usted a saber!) nos hagan vivir un regreso al pasado. Me refiero a que además de en el tema de la violencia de género, ha habido ciertos asuntos durante los siete años del gobierno de Rodríguez Zapatero, con los que se ha avanzado en materia social o simplemente de convivencia.
Muchos nos preguntamos qué ocurrirá con el tema del tabaco en lugares públicos. ¿Se podrá volver a disfrutar del humo de los cigarrillos en cualquier oficina o sólo en las discotecas? ¿Se le volverá a hinchar el pacho de orgullo patrio a aquel hostelero marbellí al ver sus salones nuevamente repletos de humo? Sería desandar un camino, que quieran o no tendrá que volver a andarse tarde o temprano.
¿Y del matrimonio homosexual? ¿Invalidarán tamaño sacrilegio? ¿Les harán leerse el libro de marras (del cual no voy a comentar ni el nombre, que bastante publicidad ha tenido ya) y luego recitarlo cual lista de los reyes godos?
¿Y lo de la ley del aborto? Cientos y cientos de niñas fornicando por las esquinas sólo para poder abortar sin consentimiento de papá y así joderle, ¡para eso ha valido esta ley! Niñas rojas, claro, que las de bien hacen las cosas como deben  hacerse. Yéndose a Londres, como Dios manda.
Todos estos avances y otros como la “memoria histórica”, la “educación para la ciudadanía”, etc. que han sido atacados, vilipendiados, desairados, descalificados, denigrados, insultados y demás, deberían ser corregidos inmediatamente. Contando con que, no solamente tienen un poder total para poderlo llevar a cabo en lo político, sino a la capacidad propagandística con la que cuentan, ya que las últimas fusiones televisivas nos llevan a que nos veamos obligados, si queremos ver la tele, a optar entre Intereconomía o La Razón, pasando por Popular TV. Menuda papeleta. ¿No os veis en nada volviendo a perseguir suecas por Benidorm mientras habláis como Paco Martínez Soria?
En todo caso hay que contar con la posibilidad de la marcha atrás (que creo también acepta como método anticonceptivo la iglesia católica) y la capacidad camaleonística de la que siempre ha hecho gala la derecha, capaz de apropiarse como suya, la lucha por la conquista de los derechos sociales o abanderar el ecologismo si fuera menester. Cuando en España se aprobaban cosas que hoy vemos tan normales como la ley del divorcio, la primera ley del aborto o simplemente se lanzaban campañas televisivas recomendando (que no obligando) el uso del preservativo en las relaciones sexuales (el famoso póntelo, pónselo), los hoy PP y antiguamente AP invocaban a todos los santos, mártires y vírgenes de la cristiandad anunciando la ruptura de España (les suena esto último, ¿verdad?), y sin embargo, hoy día parece que fueran ellos los gozosos abanderados de tan grandes conquistas. Y lo que es peor, son capaces de hacérselo creer a la gente y además de que la gente se lo crea.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

La Nueva Era

Y como guinda fatal del pastel de un año aciago, lo que temíamos ocurrió. La derecha oficial de este país alcanza la mayoría absoluta en unas generales en las que el PSOE visita el semisótano de los infiernos electorales. El grado de poder alcanzado por el PP, al sumar al Gobierno central la mayoría de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos es el mayor desde que se murió el otro gallego. Lo primero que me gustaría resaltar del traspaso de poderes son esas imágenes en las que los nuevos ministros toman posesión de sus cargos pronunciando solemnes discursos en presencia de sus antecesores, ayer  enemigos acérrimos, soldado fajadores del cuerpo a cuerpo en la trinchera parlamentaria, y hoy amigos de toda la vida a los que tendrán cuidado de no defraudar. No es que vea preferible el agrio insulto a la dialéctica de la razón, pero es llamativo el ver como aquellos que antes se proferían los más serios insultos, las más duras descalificaciones, se abrazan, se besan, se desean toda clase de parabienes. Será la Navidad. O será una clara muestra del paripé de lo que algunos denunciamos: Estamos en manos de un bipartidismo teórico que no es más que la cara y la cruz de una misma moneda.
Lo segundo a destacar es la inclusión en el Gobierno de antiguos miembros de bancos de infausto recuerdo, de quebrada memoria, del pistoletazo de salida de una crisis que intuyo más grave en cuanto a lo que significa de ruptura y casi desaparición de ideales, de un sistema que creíamos manejar, que se suponía garante de nuestro bienestar común por encima de lo individual. Ahora ya tenemos nuestros tecnócratas, aunque a estos, al menos, los han elegido una mayoría de electores.
No sólo eso, sino que incluso, sin cortarse lo más mínimo el Ministro de Defensa viene directamente de una empresa privada del sector armamentístico. Un entendido en la materia, dirán algunos. Un amigo, dirán otros.
No es de extrañar los abrazos del señor Rosell (el de la CEOE), dejándose la piel en meter los codos para dar sus parabienes a los nuevos ministros del Reino ni su sonrisa de mandíbula floja, feliz por la cascada de medidas que el nuevo Ejecutivo tendrá a bien obsequiarnos para ahorrar los más de 16.000 millones de € que han de recortar por culpa de lo gastones que somos los desagradecidos mileuristas de a pie, los vagos funcionarios o el incordio de pensionistas, minusválidos y demás chupópteros y viles desalmados que poblamos este santo país. (Por cierto, no sé por qué, me acaba de venir a la memoria el nombre de Gerardo Díaz Ferrán, ¿alguien se acuerda de él?).
Porque lo triste del caso es que al final somos los obreros (sí, volvemos a echar mano de conceptos marxistas, ¡hay que joderse!) los que terminamos pagando los platos rotos y hasta la vajilla de plata.
Así pues, el nuevo comando salvador de las cuentas del Estado viene tijera, segadora, rebarbadora, y demás instrumento cortante que tenga a mano para dejar los campos más limpios que una patena. Eso sí, de ajustarle el cinturón a Amancio Ortega y demás prohombres de nuestra sociedad de consumo, ni palabra. Tampoco de meter mano al cachondeo fiscal imperante en cualquier actividad profesional o empresarial que se precie.
El caso es que el otro día, estando yo en el dentista, me dije –joder, para esta gente no debe haber crisis, porque la consulta está a tope. También pensé que esto sería como todo: a unos mejor que a otros. Cuando me marchaba, y después de haber sufrido los dos empastes de rigor, la recepcionista me dice que son 100 €. Saco el dinero de la cartera y se los entrego, junto con un ligero dolor entre el pecho y el estómago. Con la misma, salgo de la consulta y me doy cuenta de que ni me han dado ni yo he pedido factura o justificante alguno por el servicio realizado. Total, no la puedo desgravar y los dentistas están exentos de IVA. Pero me da por hacer unas cuentas rápidas, a bote pronto: pongamos, no sé, 20 pacientes al día, seguramente más, pero bueno, dejémoslo en 20 teniendo en cuenta que, como en esta consulta son varios profesionales trabajando. A 100 € de media, son 2.000 € al día. Pongamos 23 días de trabajo al mes, total 46.000 € al mes. Independientemente de otros impuestos, imaginemos, que sí generaran IVA. Pongamos un tipo reducido del 7 % por tratarse de un servicio de tipo sanitario. El resultado sería una cantidad de IVA de unos 3.000 € al mes. Tengo entendido que en España hay más de 20.000 odontólogos. Cogiendo sólo la mitad y reduciendo a cero la otra, tendríamos que 10.000 profesionales de la odontología, generando al mes 3.000 € de IVA, supondría una cantidad mensual de 30.000.000 de €, lo que supondría en un año, la nada despreciable cifra de 360.000.000 de €. Alguien podría decir, sí pero al final lo repercutirían sobre el paciente, como todo. Sí pero otro también podría contestar, vamos a tarificar servicios y a inspeccionar su cumplimiento.
Esto es sólo un ejemplo en un caso muy concreto, pero haciendo una extrapolación y un control exhaustivo de la mayoría de las actividades profesionales y empresariales obtendríamos una generación de ingresos realmente más eficiente y sobre todo más equitativa.
Más que recortes, que también, lo que hay que hacer es gestionar con eficacia los recursos y sobre todo con honradez. Y como este valor parece que ha desaparecido, si alguna vez lo hemos tenido, de la esencia misma del ser humano, habrá que reforzar los mecanismos de control sobre los directores y gestores de las administraciones públicas y cortar las manos a todos aquellos que la tengas demasiado largas.
A este respecto comentar lo frustrante que es ver como tantos ciudadanos son capaces de seguir manteniendo en el Gobierno a presuntos delincuentes. Ya no se trata de simples trajes, sino de complejas redes de amiguismo que van desde sastres de almacén a yernos de monarcas. No hay que obviar que los responsables últimos de que esta presunta gentuza robe a la vista de los ojos de la gente, con más descaro que estilo, es de los mismos ciudadanos. Qué imprescindible se hace la educación, esa con la que quieren a acabar, para poder avivar el sentimiento crítico del pueblo. Hace falta mucha más literatura y menos ruta del bakalao.
Siguiendo con el tema de los recortes, comentar que si continúan por la senda de aplicar la técnica del torniquete a los gaznates de los trabajadores, habrá un momento en que dejará de apretar y terminará ahogando. Y para eso no falta mucho. Cinco millones de parados y algunos iluminados proponen abaratar el despido. ¿Se tratará de conseguir llegar al pleno desempleo? Con más parados, muchos ya quedándose sin prestación ni subsidio, con sueldos más bajos los que continúan trabajando o tienen que agarrarse a lo que les dan, el problema de que los bancos no den crédito dejará de tener importancia. Nadie podrá ir a pedirlo. Con la desaparición en la práctica del contrato indefinido y las posibles nuevas medidas que, a partir del día 30 pongan en vigor los modernos salvadores patrios, para conceder una hipoteca, los bancos van a pedir el aval de hasta el alcalde de su pueblo. Eso sí, ellos a lo suyo. Que el BCE les deja pasta al 1 % para hacerla circular, pues nada, mejor compramos deuda previamente inflada de manera especulativa de algún país de estos que está en crisis que nos la pagan al 5-6 % que tenemos muchos gastos. Que luego hay que cubrir las pensiones de nuestros directivos, y estos no encuentran cinturones con los que apretar esas barrigas tan dilatadas.
Para acabar con este desahogo de lo que se nos viene encima mencionar que, si antiguamente utilizaban la lobotomía para meter en vereda a aquel pobre desgraciado que, tuviera o no problemas psíquicos, cayera en manos del doctor Frankestein de turno, hoy se estila usar la televisión. Y para uniformar nuestras mentes, de por sí homogeneizadas por efecto de los mass media, nada mejor que fusionarlas todas en una especie de fuente de monopensamiento ultra conservador, no vaya a ser que a alguien se le ocurra seguir dando cobertura a los perro flautas esos que pegan a los pobres policías que cumplen con su labor de sacar, por orden del banco, a las familias que han dejado de pagar sus casas por haber querido vivir por encima de sus posibilidades.

domingo, 13 de noviembre de 2011

La Democracia Ha Muerto, Viva La Democracia

Es curioso como resultamos ser, al final, observadores de secuencias, de procesos y de tiempo. Como después de tanta lucha, esfuerzos y sin sabores, seguimos siendo simples actores secundarios de una historia escrita por y para aquellos que a su antojo dirigen sus negocios con el objetivo de acrecentar más y más el poder que siempre han tenido. Parece que la historia no dejará de ser un "cambiar las cosas para que todo permanezca igual" en el que, ya sean señores feudales, monarcas absolutistas, dictadores, nobles o grandes magnates han ido manejando a los ayer siervos, hoy ciudadanos en favor de sus intereses personalistas. Hoy asistimos como si tal cosa a un hecho que, a mí personalmente, me entristece y me indigna a partes iguales. Curiosamente en dos de los territorios más antiguos de Europa, cuna de lo que para bien o para mal, ha sido lo que hoy somos, como cultura occidental, de sistemas como la república o la democracia, e independientemente de la opinión que me merezcan los líderes políticos que han gobernado últimamente estos países, la opinión del pueblo, su soberanía, su voluntad, expresada en las urnas ha sido ultrajada sin reparo, produciéndose un auténtico golpe de estado de los manidos mercados imponiendo a sus habitantes un gobierno de gente que no ha sido elegida por ellos. Lo que hace poco era propio de militares antipatriotas, hoy lo ejecutan Godman Sachs y compañía. La Democracia ha muerto. Esto debería hacernos despertar de verdad de una vez. La Democracia debe renacer pero con nuevas formas y nuevas fuerzas. Debe volver a tener valor. Quizás un valor que nunca ha llegado a tener. Está en nuestras manos. Porque nuestras vidas son nuestras y tenemos el derecho a dirigirlas. Y tenemos el derecho a ser dirigidos por aquellos que nosotros elijamos y de la manera que nosotros decidamos. Por ello considero que además de las corrientes de opinión, o las acciones en la calle, es imprescindible que ejerzamos nuestro derecho electoral de una forma responsable, apostando por gente nueva, que promueva la horizontalidad, la participación, que consulte con los ciudadanos los asuntos que tienen que ver con las cosas importantes de la vida. Gente que no nos haya fallado. Si pensamos en el todos son iguales, estaremos pensando en el todos somos iguales y yo me niego a creer que soy igual que ellos. Pongamos límites, controles al poder. Pero decidamos de manera positiva, votando. Ahora mismo, es de los pocos derechos que nos igualan a ricos o pobres, a monarcas y parados. No lo tiremos a la basura. No creamos en lo que ha habido hasta ahora. Creamos en nosotros. Tenemos en nuestra mano regenerar la Democracia. Cierto, la Democracia ha muerto, pero, ¡viva la Democracia!

jueves, 3 de noviembre de 2011

Órdago A La Griega

¡Órdago a la Griega!, gritó el señor Papandreu mientras jugaba al mus sobre el tablero de Europa. Mientras tanto y al oír el arrebato, al tándem mesiánico, Merkel-Sarkozy, le temblaron las piernas y el sudor les resbaló sobre sus sienes pensando en la que se les venía encima. ¿Sería verdad lo que decía aquel vago y vividor habitante de las tierras del sur, o sería una bravuconada propia de aquellas latitudes? ¡Cómo se le podía ocurrir darle voz al pueblo! ¿No había quedado claro que eso de la Democracia había dejado de ser el gobierno del pueblo (si es que alguna vez lo fue) para convertirse en una oligarquía en donde a los ciudadanos se les permitía elegir a la élite que quería les gobernase una temporada y éstos lo harían en función de sus supremos intereses? Sin embargo a mí, llámenme ustedes romántico o inconsciente, me gusta la idea del suicidio colectivo en forma de Referéndum. Cuando a una sociedad como a la griega, se les da a elegir entre el caos o el caos, la elección es sencilla. Hasta ahora, en un problema de endeudamiento como el actual, sólo pagaban las consecuencias del despilfarro los más débiles, los endeudados. Toca ahora que los que repartían dinero a diestro y siniestro, multiplicando beneficios a la par que riesgo de impago asuman la parte que les corresponda. Está claro que las políticas de austeridad a las que nos obligan las hordas franco-germanas no están dando ningún resultado, salvo el negativo para el conjunto de la población. En España llegamos a sobrepasar los 4.300.000 parados. Cuando éstos con sus respectivas familias dejen de cobrar los subsidios por que se hayan agotado no van a esperar a que les llueva el maná del cielo. Que se abarate el despido no va hacer que los empresarios contraten a más gente, sino que van a permitir que éstos despidan a más trabajadores. La inmensa mayoría de los contratos de trabajo que se firman en la actualidad son temporales. ¡Vaya sorpresa! Qué empresario va a hacer indefinido a un trabajador si le puede hacer contratos temporales indefinidamente y no renovarle cuando lo considere oportuno. En fin, el órdago griego, quizás quede en nada pero lo que sí ha dejado suficientemente claro es el miedo que demuestran nuestros dirigentes a que el Pueblo pueda decidir sobre los asuntos que afectan directamente a su propia vida, sobre cómo se quiere vivir o morir. Y por supuesto la imperiosa necesidad de que el Gobierno sea devuelto al Pueblo soberano, que en nuestras sociedades, suele ser mayorcito y bastante más responsable de lo que se creen nuestros Señores Feudales. Así que en citas como en las del 20 N tenemos todos, no sólo la oportunidad sino la responsabilidad de no permitir que aquellas fuerzas políticas que han permitido que llegásemos a esta situación mantengan sus posiciones de privilegio, posibilitando con sus políticas de injusticia social, el crecimiento de la brecha entre ricos y pobres y confiar en aquellas nuevas opciones formadas por ciudadanos que pretenden un cambio de sistema social, que abarcan medidas más allá de la simple toma de decisiones puntuales, y que tienden a una más profunda transformación, incluso moral, de nuestra sociedad.

domingo, 23 de octubre de 2011

Felicidades Euskadi. Felicidades España

 
Lo primero que sentí cuando me dieron la noticia de la decisión de ETA de no volver a atentar, fue una inmensa alegría, de esas que te suben de las tripas a la garganta y se termina instalando en los ojos en forma de húmedo e intenso sentimiento. En mi cabeza pasaban imágenes del Hipercor, de Vallecas, de Irene Villa, de una tarde soleada de domingo pendientes del transistor y la rabia apenas contenida por el asesinato de Miguel Ángel. Toda una vida de capuchas y serpientes, de pistolas y de vidas arrancadas a jirones de los brazos de gente que las amaba. Ni una sola de esas muertes ha servido para nada. Pero, a pesar de la tragedia sufrida, hoy, mañana, esperemos que siempre, se nos abre un futuro sin sangre, de palabras sin balas. Se nos abre un tiempo de diálogo duro, de negociaciones en las que los vencidos deberán asumir su condición y las víctimas tendrán la obligación de ser generosas. Porque la política, la democracia y el Estado de Derecho son las únicas vías para tratar los conflictos. A los demócratas nos tocará volver a tragar sapos y culebras, igual que en la transición admitimos que los que habían mantenido vivo el franquismo se integraran en una sociedad que ellos mismos habían oprimido. Habrá tiempo para ello. Pero ahora, felicidades ciudadanos de Euskadi por poder ejercer vuestro derecho a salir a la calle sin miedo a perder la vida. Felicidades ciudadanos de Euskadi porque, a partir de ahora, podréis decidir vuestro futuro sin la rémora sangrienta de la irracionalidad terrorista. Felicidades España porque a partir de ahora, quizás empecemos a descubrir una tierra y una gente valiente y sufridora que había sido obligada a vivir de cara a la pared, con los ojos vendados y el temor a perder la vida por la ira fascista de quien obliga al pensamiento único.

jueves, 6 de octubre de 2011

La Revolución Que Vendrá

Mientras en Grecia sigue hirviendo la calle con la ebullición de miles de personas asfixiadas por las inmisericordes medidas tomadas por su Gobierno a las ordenes de Freuland Merkel y sus bancos y banqueros, mientras en Manhattan el asfalto se puebla cada vez más de jóvenes y no tan jóvenes tan indignados como los de este lado del charco, agolpando sus miserias a las puertas de Wall Street, mientras en España, profesores, sanitarios, parados, estudiantes, desahuciados, desheredados y gente de mal vivir (según parece, a la vista de alguna Aguirre o Cospedal de bien vivir y mejor vestir) andan por las calles denunciando recortes y apreturas, mientras, anda Dexia al borde de la quiebra poniendo más allá de un ataque de nervios a Sarkozy y sus vecinos. Mientras aquí, en el país de los toros, el fútbol, las estebanes y matamoros, de las duquesas grandes de las Españas y demás condados y ducados y otros excelsos títulos, que más grande no la hay, que andan de boda en boda, de jarana en jarana, aquí, mientras tanto, aquellos a los que todos, con nuestras escaseces, con nuestras apreturas, nuestras solidaridades, nuestro amor a la patria y demás patrañas y fantochadas con las que se esconde la inefable realidad de que al rico lo que es del rico y…. lo que es del pobre y a este, pan y cebolla, mientras, aquellos a los que prestamos nuestros dineros para que se pudieran reflotar, y no produjeran con su hundimiento un tsunami tal que perdiéramos, para siempre, el horizonte de la tierra conocida, van ahora y se ríen a nuestra cara ante nuestra atónita mirada de perrillos vagabundos anhelantes de su caricia y beneplácito. Y es que, mientras los pequeños empresarios y los autónomos no ven la forma de conseguir créditos para mantener a flote sus negocios, los particulares ven como pierden sus viviendas y con ello, lo que es más grave, su dignidad, su vida, los señores José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Javier García Paredes, ex directivos de Nova Caixagalicia, se reparten más de 23 millones de euros, por los servicios prestados. Desde el punto y hora que a esa entidad se la intentó reflotar con dinero público, este dinero o parte, es dinero aportado por todos. No entro en la legalidad o no. Hablo de la cara dura, de la desvergüenza. Hablo de lo fácil que es promover una ley para acabar con los derechos laborales por los que se ha peleado durante décadas, y lo difícil que parece ser el poner en su sitio a algún sin escrúpulos de los que pululan entre los cubos de basura producidos por la crisis para sacar partido impunemente de la carroña. Hablo de la necesidad absolutamente imperiosa e inexcusable de cambiar el sistema. De redistribuir la riqueza, ya. De que prevalezca la justicia social ante los supuestos derechos económicos de quienes se están forrando a través de fórmulas improductivas y absolutamente especulativas. No sé si es legal o no lo de estos tipos. Me da igual. Que cambien la ley y la hagan retroactiva. No es de recibo que, mientras a unos se las traiga al pairo el hacer bien un trabajo, mientras se forren por ello, otros pierdan sus hogares por la avaricia y la usura de aquellos. Basta ya de mirar para otro lado, de políticos que dirigen su dedo acusador a uno o a otro lado. Queremos acciones y las queremos ya. Porque puede llegar un día que no tengamos ya nada que perder y ese día en vez de reformas, pediremos revolución.