lunes, 26 de septiembre de 2011

Un Frente Popular


Qué manía con que la izquierda tenga que ir de la mano a todas partes, únicamente para poder enfrentarse electoralmente al lobo de la derecha y así lograr mejores réditos electorales. Partimos de la base de que por izquierda nos referimos a aquellos cuyos valores y principios propugnan el progresismo y la igualdad social como piedra angular de su ideario vital. Sin embargo, los mecanismos por los que conseguir esos objetivos o, incluso, las propias bases donde instalar el sistema resultante, son diametralmente opuestos en muchos casos. Se aboga desde muchos sectores de la propia izquierda porque la unión hace la fuerza (electoral). Pero yo me pregunto si es correcto forzar una amalgama de socialistas, socialdemócratas, comunistas, anarquistas, ecologistas para contrarrestar en las urnas las oscuras fuerzas de la derecha demoníaca. Históricamente estas iniciativas han acabado peor que el rosario de la aurora. Los seguidores de los partidos tradicionales han visto como un agravio el hecho de que unos recién llegados como Equo rechacen la oferta de IU de formar una gran formación electoral capaz de hacer frente en las urnas a las huestes neoliberales del señor Rajoy y compañía. Y sinceramente, si mi apoyo actual es para esta nueva opción es por lo de nuevo y renovador considero que tiene. De qué me vale que se presente su nombre ligado al de una coalición que, independientemente del valor o no de sus ideas o de sus formas, está claro, no ha sabido llegar a trasladarlas de una manera eficaz sobre los ciudadanos. Si a muchas personas en este país les preguntas por un nombre de algún ex político que se haya significado por su competencia y honradez, seguramente muchos se acordarán de Julio Anguita. Sin embargo, el techo electoral de IU fue fijado en las épocas del Califa y desde entonces, gravados por el injusto sistema electoral, eso sí, IU ha sido para muchos esa balsa donde depositar el voto cuando acababas hasta las narices de las políticas liberales del PSOE. Esto no significa que no se puedan alcanzar acuerdos concretos, incluso electorales, con determinadas fuerzas como Compromís, pero basadas en cuestiones más concretas.
En todo caso creo que este momento es el de apostar por mirar hacia delante y optar por formaciones que, como Equo, no están basadas en dogmas decimonónicos y que plantean soluciones fijándose en problemas actuales. No debemos tener miedo a votar en conciencia, porque el voto práctico nos ha llevado a que definitivamente el PSOE quede deslegitimado como representante de los obreros (tomado en el más amplio sentido, incluso más allá del verdadero significado de la palabra) al apostar por una política liberar que simplemente en matices se diferencia de la del PP y el voto de castigo a acercarnos a ideologías encorsetadas en épocas pasadas.
La izquierda tiene que renovarse tanto ideológicamente como formalmente y Equo es esa opción por la que se debe apostar. Por nueva, por fresca, por limpia.
Si en vez de aferrarnos a sentimientos de apego a determinadas siglas que han agotado su tiempo, ponemos nuestro granito de arena en forma de sufragio, sin pensar en lo que votarán los demás y dejándonos llevar sólo por nuestras conciencias, quizás el 20 N el resultado sea una sorpresa para algunos.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Hablan de tí, la cosa va bien


Hace unos días Equo elegía en unas primarias en las que cualquier ciudadano podía participar, a la persona que será cabeza de lista por Madrid y por tanto, a Presidente del Gobierno, Juantxo López de Uralde. Posteriormente, en las demás provincias, se inició el proceso electoral de los miembros de las mesas coordinadoras electorales, encargadas de gestionar la elección de sus candidatos provinciales. Y en este proceso, exactamente igual, puede participar cualquier ciudadano que lo desee, con el único requisito de inscribirse, previamente en su comunidad virtual, equomunidad.org. Sencillamente, es un ejercicio sano y democrático del que da gusto participar. Alejado de cualquier corsé al que someten las mastodónticas estructuras de los partidos tradicionales, Equo, al más puro estilo asambleario y utilizando las últimas tecnologías, se apunta al carro de la Democracia con mayúsculas. No sólo para la elección de los miembros de sus recién nacidos cargos, sino para, incluso, la redacción de lo que terminará siendo el programa electoral del futuro partido. Evidentemente existe una base ideológica sobre la que se construye el proyecto y que se encuentra sostenida en su manifiesto, pero en los diferentes puntos concretos de política medioambiental, económica o de principios democráticos, son los participantes en esta comunidad los que introducen sus propuestas, puntos de vista, comentarios y votan lo que posteriormente formará parte de este ideario. Por tanto, Equo demuestra estar, en este sentido, comprometida en lo que se refiere al cambio de formas haciendo posible y real una participación más directa de los ciudadanos en las decisiones de partido. La cosa va bien, pero esto está empezando y desde luego estaremos atentos a los acontecimientos. Y vigilantes para que esto no se tuerza.
Por otra parte, desde que se tomó la decisión desde la formación que algunos medios califican como ecosocialista, de no participar en coalición en las próximas elecciones con IU, empezaron a caer palos desde los pocos medios de comunicación de izquierda que siguen subsistiendo tratando de ningunear a este futuro partido político o acusándolo de ser submarino del PSOE o de la muerte de Manolote, por no haber conseguido abolir los toros todavía. Esto es palpable en muchos de los comentarios que surgen a las noticias que publican en las versiones digitales de estos diarios.
El hecho de no participar coaligados con IU me parece un gran acierto. Equo nace para cubrir la insatisfacción de muchos de los que no nos sentíamos ya identificados con las propuestas de los partidos tradicionales. Para los que participar nuevamente con su voto de la patética situación en la que actualmente deambula el PSOE era, sencillamente inconcebible y la opción de IU no terminaba de cuajar por considerarla una opción de izquierda demasiado apegada a viejos valores. Creo que, por lo menos para mí, llegó un momento en que decidí dar mi confianza a quien más se acercara a los planteamientos vitales que me preocupan, olvidándome del rédito electoral y de lo práctica o no que pudiese resultar esa decisión. Es una cuestión de conciencia. Ha llegado el momento de cambiar los nombres, las caras, las formas y revitalizar las ideas que busquen soluciones a los problemas y necesidades reales de los ciudadanos, en una situación global que exige cambios en los modelos productivos y sociales vigentes.
Criticamos el sistema bipartidista y queremos formar un Frente Popular de izquierdas para enfrentarnos a las Derechas Unidas que siga bipolarizando el panorama político. Sinceramente, yo prefiero la pluralidad de ideas y, por tanto de fuerzas políticas, que representen las diferentes formas de ver la vida, y, por ello, apuesto por un Equo independiente en este sentido. Lo que es imprescindible es la reforma de la Ley Electoral para que en el Parlamento se escuche el mayor número de voces posibles.
Pero esa es harina de otro costal.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Equo, sí

Hoy asistiremos en el Parlamento español a otra muestra del desprecio que tienen los actuales gobernantes hacia los ciudadanos de este país y sus derechos laborales. Hoy comenzamos a vislumbrar el final de los contratos indefinidos y por ende de la indemnización por despido. Sin considerarme ningún oráculo, he de decir, que ya lo advertí en anteriores artículos. Lo mismo que asuntos como el de ligar los salarios a la productividad, que también está al llegar. En lo que es el tema que en este día nos atañe, defiendo que es el fin del contrato indefinido porque la legislación que se aprobará, con el beneplácito de todos esos señores que nos piden apretarnos el cinturón a aquellos que no tenemos más que nuestro trabajo para poder llegar a fin de mes, cuando ellos en general tienen una posición económica más que desahogada, permitirá encadenar indefinidamente contratos temporales. Por tanto, ¿qué empresario, a partir de este momento va a formalizar un contrato indefinido, cuando de lo que se quejan realmente es de la rigidez, según ellos, de un contrato que no les permite echar a la calle al empleado cuando se les antoje y sin tener que poner un duro? Pues ninguno, claro. Continuemos con las dotes de adivino, que parece que poseo. Si en las próximas elecciones gana el PP, ¿alguno no ve claro que el próximo paso en este sentido será rebajar al máximo la indemnización por despido o incluso eliminarla?. Veremos. En todo caso, a partir de este momento, sólo tendríamos indemnización los que, por suerte, tenemos un contrato indefinido en la actualidad, puesto que a partir de ya, el despido será libre para todos aquellos empleados que pasarán a ser temporales en su totalidad. Es decir que "por lo bajini" se han cargado la indeminzación por despido, además del contrato indefinido ante nuestras caras de pasmaos.
Por otra parte, me encuentro en la prensa con una noticia, que sinceramente, es de las que notas como un puñetazo en la entrepierna mientras oyes las burlas de quien te la propina. Se trata de que el grupo de Zara, que se ha lanzado a vender por Internet, fija su domicilio, para este negocio, en Irlanda. De manera que en vez de pagar impuestos aquí lo hará allí. Y uno piensa: ya está bien de tomarnos el pelo. Estos señores que se reúnen con el Presidente del Gobierno, para ver qué medidas tomar para salir de la crisis, que se lanzan, alegremente a exigir ajustes para que sus empresas sigan ganando dinero, ajustes que siempre son para las clases trabajadoras y nunca para las grandes fortunas. ¡¡Lo que cuesta hacer un impuesto para que paguen más estos privilegiados!!.
Desde un punto de vista legal, por supuesto, nada que objetar. El problema está en la base, en la ley que lo permite. Es absolutamente inmoral y una burla a todos los españoles. Pero es sólo un ejemplo de lo que es la clase empresarial en general.
Por este tipo de cosas es por las que considero que nuestro país en particular, pero el mundo en general, precisa de un cambio de sistema que lo haga más razonable y justo.
Céntrandome en nuestro Estado, considero indispensable que el binomio formado por PP y PSOE deben ser revocados del poder lo antes posible y si fuera posible en las próximas generales del 20 N, pues mejor.
Desde antes de la fecha clave del 15M y por supuesto posteriormente he sentido un despertar de mi conciencia personal y una necesidad por interesarme por temas político-sociales que hasta este momento tenía dormidos. El caso es que desde los primero momentos en que el Movimiento 15M se lanzó a realizar acciones me he mantenido en contacto a través de las redes sociales, informándome de sus iniciativas y reivindicaciones y al mismo tiempo, dejando constancia de mis puntos de vista. Entre estos, siempre he defendido la necesidad práctica de que, por lo menos en los puntos en los que la mayoría estamos de acuerdo, fueran defendidos y tratados de llevar a cabo a través de la creación de un partido político formado con la base de ese Movimiento o bien que hubiera una apuesta clara para apoyar a una formación que abanderase un cambio tan necesario como imprescindible.
Ante la falta de interés de DRY, agrupación básica dentro del Movimiento 15 M de apostar por alguna de esas fórmulas, me dediqué a buscar una formación en la que poder depositar mi confianza de cara a las próximas elecciones. Y en esto encontré a Equo.
Para el que no lo conozca es, hasta ahora una fundación, de corte ecologista, que pretende convertirse en partido político ya y que para ello empieza demostrando un carácter democrático imposible de encontrar en los partidos tradicionales.
Hace unas semanas supe que había una asamblea de Equo en Santiago de Compostela y decidí acudir para conocer un poco más de esta formación. Mi sorpresa fue, que no me encontré en una reunión en la que vendieran su partido, sino directamente en una asamblea en la que, sin formar parte oficialmente de ella, participaba con mi voto en la toma de decisiones sobre determinados aspectos encaminados a la transformación de la fundación en partido político y la manera de constituirse, entre otros aspectos. Este hecho me hizo ver que, de entrada, es una formación abierta a la participación democrática de los ciudadanos.
Recientemente ha iniciado un proceso de primarias en el que se eligen tanto a los cabezas de cartel a nivel estatal, como a los proviniciales. Pues bien, siguiendo este espíritu democrático, simplemente con haberme apuntado en una web, equomunidad le llaman, también he podido participar en la decisión de elegir quien considero debe ser la persona idonea para encabezar el proyecto. Y repito, sin formar parte oficialmente como socio, simplemente como simpatizante o ciudadano interesado.
Creo que de entrada, es un ejemplo de hacer las cosas de otra manera. Y yo que andaba buscando una nueva formación que me ilusionara, pienso que ésta puede ser una opción válida para llevar a cabo una nueva política, basada en conceptos nuevos, con una idea de la participación más amplia, que va mucho más allá de las estructuras rígidas de los partidos tradicionales.
¿Qué programa electoral presentarán? Pues, eso lo están debatiendo entre los participantes en los debates de dicha equomunidad. Al estilo de las asambleas de calle, pero a través de Internet. La gente se apunta a esta equomunidad y expone y debate y contradebate sus ideas. Y con ellas se confeccionará el programa.
Esto no significa que no tengan una ideología de base, por supuesto. Como comentaba, se trata de una fundación de vocación ecologista. Pero no pretende quedarse en un partido "verde", sino ir más allá y tratar de buscar soluciones a los problemas del día a día que nos interesan de una manera más directa y palpable.
Sus propuestas básicas son las siguientes:
  • Apuesta por los Derechos Humanos por encima de los intereses económicos y comerciales.
  • Paz y desarme
  • Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y del Pacto de Estado contra la Pobreza, alcanzando en 2015 el 0,7% para ayuda oficial al desarrollo. Revisión los acuerdos comerciales que empobrecen a los países del sur.
  • Desarrollo de una auténtica democracia participativa y prospectiva con máxima transparencia de las actuaciones públicas y tolerancia cero con la corrupción, y reforma electoral para que todos los votos sean equivalentes.
  • Cambio de modelo económico y productivo
  • Comercio justo y consumo responsable
  • Consolidar y completar el estado del bienestar: educación pública universal de calidad, salud en todas las políticas y protección social.
  • Democratización de las instituciones financieras internacionales, instauración de la tasa Tobin y eliminación total de los paraísos fiscales.
  • Reforma fiscal verde
  • Recuperar los derechos laborales
  • Fomento de los empleos verdes y las actividades sectoriales emergentes
  • Más y mejor Europa
  • Cierre de las centrales nucleares
  • Nuevo urbanismo con ciudades más compactas y habitables, que generen menos emisiones y residuos: acciones urgentes de lucha contra la contaminación; no a la incineración; pacificación del tráfico, transporte público e implantación de una movilidad sostenible.
  • Reforma de los subsidios agrarios y pesqueros
  • Protección de los recursos pesqueros
  • Planificación hidrológica basada en la sostenibilidad ambiental
  • Cumplimiento efectivo de la normativa ambiental
  • Legislación para el fin del maltrato a los animales.
  • por parte de las empresas, los particulares y las administraciones públicas y particulares.
    y en el cumplimiento de la Directiva marco del agua. No a los trasvases.
    mediante la eliminación de las prácticas destructivas e insostenibles y la creación de reservas marinas.
    : fomento de la agricultura y la ganadería ecológica, prohibición de los transgénicos y limitación gradual del uso de productos agroquímicos.Desarrollo rural basado en la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales: fomento de los productos locales y artesanales y del turismo rural.
    .
    : reorientación de las políticas económicas y financieras de la Unión Europea con el objetivo de mantener y no desmantelar el llamado Estado del Bienestar.Reducción drástica de emisiones y consumo de energía: acuerdo internacional justo, ambicioso y vinculante sobre cambio climático y transición justa hacia un modelo energético 100% renovables.
    , como las energías renovables, la rehabilitación de edificios y la agricultura ecológica. Igualdad de oportunidades mediante políticas de género que garanticen la igualdad desde las diferencias, superando las barreras que todavía existen para hacerla efectiva.
    , democratizar la empresa y rendimiento de cuentas sobre su responsabilidad social y ambiental. Reorientar el trabajo haciéndolo compatible con el desarrollo integral de la vida de las personas: conciliación, igualdad de oportunidades y pleno empleo.
    . Acciones contra el fraude, la economía sumergida y la corrupción.
    .
    hacia una economía realmente sostenible, baja en carbono, que reduzca la huella ecológica y tenga por objetivo el bienestar humano y la equidad social.
    . Resolución pacífica de los conflictos.
Sin duda, una mezcla, a mi entender de política ecológica y social, necesaria para cambiar las cosas en un país en el que las soluciones de siempre facilitadas por los de siempre, ya no tienen cabida.
Por último comentar que para que esta formación pueda presentarse a las elecciones debe cumplir con una serie de requisitos, básicamente avales en cada circunscripción en la que quiera presentar candidatura. Sin embargo, a día de hoy todavía no han sido publicados dichos requisitos. Una prueba más de que los caciques no quieren dejar entrar a nadie en su cortijo.
Por tanto, creo que, olvidando el miedo al resultado electoral, esta formación tiene mi apoyo. Se adapta a la mayor parte de mis planteamientos vitales y sociales y se aparta de los modos y formas de los antiguos partidos y de ismos desfasados, más propios del pasado, mirando hacia delante con una inyección de ilusión renovada heredada de la necesidad de una sociedad más justa y armónica con nuestro medio ambiente y nuestro medio social.
Por ello, para mí Equo, sí.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Idea Sobre la Reforma Electoral

Una de las preocupaciones puestas de manifiesto por el Movimiento 15 M, es la necesidad de una Democracia más directa, en donde el Ciudadano pudiera estar más y mejor representado de una manera efectiva. El sistema representativo, el cual creo que es un mal menor que hay que asumir, tiene sus limitaciones y es mejorable. En este sentido se me ha ocurrido una idea de la cual os dejo un bosquejo para ver qué os parece y en todo caso desarrollar, si interesa. A mí me parece que sería una forma de dotar de una mayor representatividad a un mayor número de de ciudadanos. La idea se centraría en la elección de Diputados, dejando a parte la de Senadores, que todavía no tengo claro como llevarlo a cabo, aunque sí que debe ser una verdadera Cámara de representación territorial. Habrá que estudiarlo. Bien, centrándonos en la actual circunscripción electoral provincial:
-obtendría acta de Diputado aquel miembro de cada partido político o coalición, que obtuviera al menos el 1% de los votos (por ejemplo) en esa circunscripción.
-sólo habría un Diputado por cada una de esas formaciones politicas (estos podrían llevar, a efectos de hacer posible el ejercicio de sus funciones, a un número determinado de ayudantes, 2-3, únicamente con funciones auxiliares, sin representatividad real alguna y que serían remunerados directamente por la formación política a la que se le asignaría una cantidad económica en funciòn de la representación obtenida en el Congreso).
-cada Diputado tendría el mandato directo de cada uno de sus votantes y por ello su posterior voto en Cortes, tendrá el peso equivalente al número de ciudadanos que le hayan votado.
- de esta manera se conseguiría que el número de ciudadanos representados en el Congreso aumentara. Por ejemplo: en las elecciones del 2008, y tomando como referencia sólo Galicia, IU obtuvo en la provincia de A Coruña un total de 11.349 votos y en la de Pontevedra, 9.430, superando en ambos casos ese límite del 1% y no obteniendo representación alguna en el Congreso. Lo mismo con el BNG que obtuvo en Lugo 26.355 votos y en Ourense otros 25.497. Es decir, que esos 72.631 gallegos se quedaron sin una representación directa en la Cámara Baja.
-aumentaría el número de formaciones politicas con representación parlamentaria, ya que en el ejemplo seguido IU lo obtendría.
-incluso, sería muy probable, que el voto se fragmentase más, ya que habría una menor percepción de necesidad de "voto práctico", por lo que muchos de esos sufragios que van para formaciones principales, irían a otras más afines realmente con las ideas del ciudadano, ya que tendrían más posibilidades de ver que su voto tiene una plasmación más efectiva a la hora de estar representado. Por ejemplo, y siguiendo el mismo, formaciones como UPyD, que obtuvieron porcentajes superiores al 0.5-0.6% en alguna de esas circunscripciones, muy probablemente hubiera llegado a alcanzar también representación con este sistema.
-otra ventaja, por tanto, es la disminución de votos perdidos por los ciudadanos y la sensación de frustración que produce el no sentirse representado.
-el número de Diputados disminuiría. En Galicia se pasaría, en este caso, de tener 23 a 14 Diputados, con lo que disminuiría el gasto por ese concepto, aumentando, como hemos visto, sin embargo la representatividad ciudadana.
Bueno, esto como digo, no es más que un comiendo de estudio, y basado en un ejemplo limitad, pero que es perfectamente trasldable al conjunto del Estado.
Repito que es absolutamente perfeccionable y que está cojo al no tener en cuenta la elección de Senadores, pero creo que sí significaría una mejora con respecto al modelo actual.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Todos Juntos La Mataron Y Ella Sola Se Murió (RIP Constitución 1978)

Corría finales del año 1975 cuando, por fin, aquel hombrecillo con aspecto de pollito frágil, de rostro arrugado, y andar penoso que ocupaba los espacios del NoDo pre-película de cine de fin de semana y prestaba su cara a las monedas de peseta, haciendo de reverso al aguilucho impuesto como parte del escudo patrio y que acaudilló el Estado con mano de hierro, cual buen padre de familia, se murió. Era un 20 de Noviembre. A partir de ahí, el país al completo fue una convulsión continua de efervescencia política, mezclándose, por un lado la alegría por la desaparición del difunto (que Dios lo tenga en su Gloria), y la asfixia producida por elevación testicular a la altura de la garganta ante el incierto futuro que a partir de ese momento se abría. El tortuoso proceso, finalizó con la consagración sacramental de la que se iba a considerar sacrosanta piedra angular de nuestro ordenamiento jurídico: La Constitución Española de 1978. Esta fue aprobada por la mayoría de los electores españoles con derecho al voto de aquel momento a los que se les dijo que o eso, o los infiernos. Y ante tal disyuntiva, pues, eso.
A las generaciones que hemos convivido con ella se nos acostumbró a tratarla como a la Real Dama que es, con respeto y devoción. Se nos advirtió de no contrariarla, de pasar por alto sus imperfecciones, puesto que sería quien nos sacaría de los 40 años de retraso y nos llevaría en volandas a las más altas cotas de democracia, libertad, igualdad y justicia social que jamás hubiera visto reino alguno sobre la faz de la Tierra. Sin embargo, durante todos estos años, ha sido cuestionada por diversos motivos: a los nacionalistas no les gustaba el corsé, que según ellos imponía sobre su derecho a una mayor autonomía cuando no a su autodeterminación, los republicanos por la imposición de la monarquía, la derechona más rancia por establecer una democracia que acabaría por provocar el caos y por ende con romper España en pedazos, la izquierda más recalcitrante, por fijar el liberalismo y el capitalismo como el orden social sobre el que crecería nuestro Estado Social, Democrático y de Derecho. Por todo ello, y mucho más, se la dotó de una armadura inexpugnable. De un cinturón de castidad a prueba de sátiros que impediría su reforma o modificación, salvo por una serie de mecanismos, brebajes y fenómenos pseudoparanormales, no al alcance de cualquier mindungui de a pie.
Sin embargo llegó el año 2011 y deprisa y corriendo y como apuntada en una servilleta, los garantes de nuestro Estado de Bienestar, acuerdan modificarla. Así, sin más. Porque los bárbaros del Norte y las oscuras fuerzas del mercado lo obligan, la hasta ahora inquebrantable Dama, recibe una puñalada de la que sale malherida. Y mientras tanto, los atónitos súbditos del reino, no salen de su asombro ante la que creían intocable e inmortal. Y de su ensoñación salen todos aquellos que deseaban durante décadas que esto ocurriera para encontrar la legitimidad necesaria en exigir, la independencia, la república, el fascismo, el comunismo, para terminar de darle el último golpe de gracia.
Y ante todo ese panorama la vieja Dama cierra los ojos por última vez y expira con un último suspiro diciendo: –que Dios reparta suerte, ahí os quedáis!

jueves, 1 de septiembre de 2011

Atentos a Equo

La crisis económica y el Movimiento 15 M han hecho que, de un tiempo a esta parte, mi interés por la política se reactivara. No de un modo activo, puesto que no he pertenecido nunca a ninguna formación. Sin embargo, estos hechos consiguieron reavivar en mi interior una afición que, quizás a causa de un excesivo aburguesamiento, se encontraba enquistado en algún lugar de mis vísceras.
Desde los primeros días posteriores al 15 de Mayo, entendí que, para llevar a buen término y de una manera eficaz las reclamaciones de esos miles de indignados acampados en las plazas de España, y que eran comunes a una generalidad de ciudadanos, sería necesario compaginar las acciones de calle con la actividad política organizada. Una organización que debía ser reconocible por los habitantes de nuestro país, puesto que, como creo que ha ocurrido, la abstracción conduce ineludiblemente a la disgregación. Prueba de ello es el escaso número de participantes que concurren a los últimos actos convocados por las organizaciones que forman ese heterogéneo caleidoscopio que es el 15 M.
Sin embargo, Democracia Real Ya, pilar básico de este Movimiento decidió declararse apartidista y tratar de llevar sus reivindicaciones por la vía de la protesta, llegando a acuerdos de manera consensuada a través de asambleas, basando sus cimientos en una Democracia asamblearia y horizontal.
Llegado a este punto, hay que reconocer que el trabajo llevado a cabo por estas organizaciones ha sido encomiable, creando una opinión pública y despertando una conciencia dormida que, ahora ha despertado, como ha ocurrido en mi caso y por lo que les doy encarecidamente las gracias y mi apoyo.
No obstante, mi opinión es que esto no es suficiente. Como decía anteriormente la mayoría de la gente de a pie, que tiene trabajo o no, que tiene familia, estudios, obligaciones y problemas reales del día a día, no pueden mantener una actitud de protesta activa continua y de manera indefinida. Creo que hay que delegar. Y a ello quiero llegar. Ante la legítima negativa del Movimiento 15 M de organizarse como partido, formación política o cualquier otro modo de asociación con fines electorales, los ciudadanos afines a sus reivindicaciones debemos decidir por qué opción decantarnos de cara a la cita electoral de Octubre. Se defiende en algunos foros la abstención, el voto nulo o el voto blanco. Opción cuya finalidad, más parece una utopía que algo que tenga un resultado palpable. Y es que, por muy indignados que estemos, en un país de 40 millones de habitantes, muchos habrá que voten y que lo hagan por alguna opción de las que concurran a las Generales. Por tanto, con esto se conseguirá únicamente dejar vía libre a PPSOE para seguir organizando el Poder a su antojo. ¿Qué les importará a sus Señorías que el Pueblo esté cabreado y empobrecido sentados en sus escaños de la Carrera de San Jerónimo?
Por mi parte, la opción es la de votar en conciencia. Y en mi caso estoy siguiendo los movimientos de una fundación aspirante a convertirse en partido político llamada Equo. Fundada con anterioridad al 15 de Mayo, sus principios básicos son la sostenibilidad ambiental y la equidad social. Es decir que son en parte un partido "Verde", pero que tratan de ir más allá de lo que es el Ecologismo puro. Tienen objetivos propios de esta ideología como el cierre de nucleares, fin del maltrato animal, etc., pero también se preocupan de la necesidad de cambiar los sistemas productivos o de la recuperación de los derechos laborales o la democratización de las empresas exigiéndoles sus responsabilidades sociales y ambientales. Es decir, se trata de una fundación denominada por algunos como ecosocialista. Se trata de un movimiento progresista, que tiene entre sus finalidades el cambio del sistema actual por uno más eficiente y justo. Y ello sin encontrarse atados a antiguas siglas que evocan rancias ideologías propias del XIX. De hecho y a pesar de las críticas que esto pueda acarrearles, han declinado el ofrecimiento de IU de hacer frente común en las próximas Generales. Lo que considero un acierto, puesto que lo que necesitamos son caras nuevas y nuevas formas de hacer las cosas.
Me agrada el hecho de que esté formada por gente comprometida con ONG´s y encabezada por Juan López de Uralde, activista del movimiento ecologista y ex dirigente de Greenpeace en España. Aquel que se coló sin invitación en la Cumbre de líderes mundiales de Copenhague en 2009 y que fue detenido y juzgado por ello. Me recuerda, salvando las distancias, a aquellos políticos que, por su oposición al régimen franquista sufrieron el exilio o la cárcel. Aquellos que defendían sus ideas a costa de su propia vida o libertad. Y por ello me inspira confianza.
Creo que habrá que estar atento a los movimientos y acciones de esta futura formación, porque, por sus intenciones de organización interna democrática y la defensa de muchos de los derechos y reivindicaciones que activaron las movilizaciones del 15 de Mayo, puede convertirse en ese punto de referencia en donde se aglutinen los apoyos de todos aquellos que buscamos, dentro del sistema democrático, un referente en el que depositar nuestras esperanzas de cara a un cambio en nuestra sociedad tan necesario como imprescindible.